«Lo que no se ve, no se nombre; y lo que no se nombre, no existe».
Durante décadas, los medios de comunicación han sido el espejo distorsionado de las sociedades. Para quienes forman parte de las identidades diversas -sexuales, de género, culturales o raciales-, verse reflejados de manera digna ha sido más una excepción que una regla. ¿Cuántas veces hemos visto personajes LGBT+ reducidos a estereotipos? ¿Cuántas veces se ha usado la identidad de una persona trans como un chiste o una tragedia? Esta realidad nos lleva a reflexionar sobre el papel de los medios en la construcción de imaginarios y en la validación de vidas diversas.
La evolución de la representación: de lo oculto a lo visible
En los años 80’s y 90’s, la mayoría de las representaciones de identidades LGBT+ en cine o televisión en México y Latinoamérica estaban marcas por el morbo, el castigo o el ridículo. Personajes gay era caricaturizados, las mujeres lesbianas invisibilizadas, y las personas trans eran mostradas como figuras trágicas o desviadas.

Sin embargo, en las últimas dos décadas ha habido un cambio progresivo. La llegada de plataformas digitales, el auge de los contenidos independientes y el activismo mediático ha permitido que se abran nuevos espacios de representación más fieles, humanos y complejos: Series como Pose, Veneno o incluso producciones mexicanas como La casa de las flores o Todo va a estar bien, han puesto en la pantalla narrativas donde las identidades diversas existen no solo como conflicto, sino como vida cotidiana.

¿Por qué importa como nos representan?
Los medios no solo entretienen, también educan, normalizan y moldean creencias. Cuando una niña ve una heroína lesbiana, o cuando un adolescente trans ve a alguien como él triunfo en pantalla, se envíe un mensaje poderoso: tú también existes, tú también importas.
La falta de representación -o peor aún, la mala representación- puede generar vergüenza, miedo o invisibilidad. Las consecuencias son reales: baja autoestima, violencia, exclusión o problemas de salud mental. Por ello, los medios deben asumir una responsabilidad ética frente a las audiencias, especialmente aquellas históricamente marginadas.
Medios LGBT+ y la autodefinición
Frente a las limitaciones de los grandes medios, muchas personas han optado por crear sus propios espacios de representación. Medios digitales como Universos LGBT+, Escándala, Presentes o canales de YouTube liderados por personas queer, han demostrado que la diversidad también es rentable, creativa y necesaria.
Estos medios no solo informan; también construyen comunidad, visibilizan temas ignorados, denuncias violencias y celebran triunfos. Lo más importante: permiten que las propias personas cuenten sus historias sin filtros heteronormativos.
Representación con responsabilidad: el reto pendiente
Aunque se ha avanzado, la representación aún enfrenta muchos desafíos. Es urgente que existan más voces diversas en las salas de redacción, en los equipos creativos y detrás de las cámaras. La inclusión no debe quedarse en un personaje simbólico, sino en un compromiso estructural.
Además, hay que diversificar aún más dentro de la diversidad: personas no binarias, indígenas LGBT+, adultos mayores queer, personas con discapacidad y otras intersecciones siguen siendo poco o mal representadas.
La imagen también es poder
Reflexionar sobre cómo los medios representan las identidades diversas es preguntarnos por el tipo de sociedad que queremos construir. Una sociedad que mira con respeto, que escucha con empatía y que muestra sin prejuicios es una sociedad que avanza.
Los medios tienen en sus manos una herramienta poderosa: el poder de validad lo que existe. La tarea no ha terminado, pero contar bien las historias puede ser el primer paso hacia un futuro más justo y más humano.
Conoce más sobre la evolución de la comunidad LGBT+ en México.
Fuentes
- GLAAD – Reportes sobre representación LGBT+ en medios https://www.glaad.org
- Presentes – Periodismo LGBT+ en América Latina https://agenciapresentes.org
- UNESCO – Diversidad cultural y medios de comunicación https://es.unesco.org