Edwardo Quintero, es un autor originario de La Piedad, Michoacán que se expresa mediante la poesía coloquial. Dentro de sus obras podemos encontrar títulos como: Gracias por hacerme creer (que eras el amor de mi vida); Hay vida después de Pablo; Noches en las que sentí que me ahogaba; Brady y Te dedico la Luna.
¿Qué te llevó a empezar a escribir sobre el corazón roto y la tristeza?
La razón por la que decidí atreverme a mostrar mi dolor frente a las personas, en forma de poesía, fue porque cuando tenía veintiún años alguien me rompió el corazón. Fue una relación muy larga, muchos años de mi vida, teníamos muchos planes, queríamos casarnos juntos, y bueno, ya te imaginarás… Y cuando esta relación se terminó, la verdad es que el proceso fue muy duro, el duelo era insoportable, y todos los días usaba una libretita que tenía junto a mi cama y escribía como se sentía, y la verdad me ayudaba un montón. Después de una semanas decidí leer todo lo que había escrito y dije «oye esto está bueno» y pensé convertirlo en un libro, y poder transformar todo ese dolor en algo diferente, en lo que se convertiría en mi proyecto más ambicioso hasta la fecha, mi primer libro.
¿Cómo ha influido tu identidad gay en la forma en que vives (y escribes) el desamor?
Es un inicio creía que sería difícil. En el momento que comencé no conocía muchos autores gay que tuvieran libros de desamor y menos uno tan personal (como los que me gusta escribir), pero, debo ser franco… El recibimiento de las personas ha sido muy positivo. Jamás he recibido una falta de respeto, ni tampoco he sido discriminado, al contrario, mucha gente de la comunidad que ha leído mis libros me ha hecho saber que se han sentido identificados con mis letras, y la verdad se siente muy padre poder ayudarles a darle voz a todo eso que les duele y quizás no saben cómo expresar.
¿Sientes que hay una forma distinta de sufrir el amor cuando se es parte de la comunidad LGBT+?
Definitivamente. Considero que hay menos espacios de diálogo para las rupturas LGBT+, y además muchas de estas personas son obligadas por su entorno a seguir en el closet, por lo tanto, sus duelos son silenciosos, a escondidas y eso no es sano. Al igual que el amor, el dolor debe ser expresado, escuchado, gritado y validado. Y considero que para una persona de la comunidad es más fácil, considero que es una problemática a la que pocas personas han volteado a ver en la lucha de la visibilidad del colectivo.
¿Cuáles fueron las heridas más difíciles de convertir en poesía?
Siento que elegiría dos. La ruptura de una relación a distancia que tuve hace algunos años fue algo que me dolió muchísimo y he escrito montones de poemas sobre eso. Y también el escribir sobre el sentimiento de que se te está acabando el tiempo para encontrar al amor de tu vida, también he escrito algunos poemas sobre eso y han sido un tema difícil e incómodo de plasmar en mi poesía.
¿Escribir te ayudó a sanar o reviviste el dolor con cada verso?
Creo que realmente nunca lo sé con seguridad, hasta que lo leo en voz alta, o hasta que me emociona compartirlo con alguien. A veces los poemas son parte del proceso de cerrar la herida, no son el que la cierra. Y en otras ocasiones sí, el poema en sí me ayuda a cerrar lo que duele. Es muy confuso, supongo que cada poema abona algo, algunos menos, otros más, pero sin duda todos me ayudan.
¿Hay alguna historia de amor que aún no te atreves a escribir?
Hasta el día de hoy… creo que no, hace poco tenía una historia de amor, sobre un chico con el que fuimos “casi algo” y no me había atrevido a escribir sobre él porque sentía que aún me molestaba la situación. ¡Además de que él también es escritor! Y se siente extraño imaginar que pueda escribir sobre mí… Y aunque los poemas que escribí sobre él aún no están disponibles públicamente, lo estarán y debo decir que me encantan.
¿Cuál es la diferencia entre escribir para sanar y escribir para sobrevivir?
Yo creo que en este sentido, es necesario hablar un poco del estado mental de la persona. Yo creo que cuando hay más herramientas y algunas de las áreas de nuestra vida están bien atendidas, podemos escribir para sanar, porque lo que se hace es escribir para ayudarle a esa herida, o a ese golpe, para que deje de doler y podamos comprender que sucedió. Sin embargo escribir para sobrevivir me parece que se presenta en casos en donde la persona se encuentra padeciendo una depresión mayor y siente que lo único que le ata a la vida es la escritura. Pienso en Pizarnik hablando de este tema. Si queremos mencionar la escritura para sobrevivir, ella sería mi primer referente.
¿Cómo manejas la exposición emocional que implica compartir poemas tan íntimos?
Al principio era difícil. Porque sabía que todas las personas que adquirieran mis libros serían capaces de leerme con transparencia y sin filtro. Y eso me asustaba. Pero hoy día lo que hago es vivir un duelo antes de publicar, es como si entre la terminación del libro y la fecha de lanzamiento, mi cerebro vive un duelo en donde terminar por aceptar que todas esas palabras ya no serán solo mías, serán del mundo, y eso me ayuda a sobrellevar esta parte.
¿Qué papel juegan las emociones en tu poesía?
Un papel importantísimo, son mis emociones lo que me llevan a escribir siempre, todos los días, todo lo que siento. Siento que la poesía es mi herramienta para darle un lugar en el mundo a mis emociones cuando ni siquiera yo se donde ponerlas.
¿Qué le dirías a alguien que está viviendo su primer desamor gay?
Que aunque parece que no, la vida seguirá después de esto. Tomará tiempo, y será incómodo, habrá ansiedad y mi tristeza. Pero cuando logre aceptar que el amor se terminó (por cualquiera que sea el motivo) sentirá un alivio tan grande que podrá sentirse capaz de avanzar. Y también le diría que no gaste tanta energía intentando olvidarle. El cerebro está diseñado para almacenar, no para olvidar. El truco está en aceptar que la persona sigue viva, allá afuera, en algún lugar, y por alguna razón que no tiene nada que ver contigo, decidió irse. Y cuando alguien decide irse, lo más sano es no aferrarse a que se quede.
¿Es posible escribir desde la tristeza sin romanizarla?
Sí, yo creo que sí. Aunque la tristeza es la musa más grande de los artistas, creo que el mismo artista sabe que no quiere estar triste todo el tiempo. Sin embargo, cuando la sienta, tendrá su herramienta favorita para transformarla en palabras.
¿Crees que después del dolor viene mejor poesía o mejor amor?
Creo que vienen ambos, pero solo he experimentado uno así que no puedo comprobarlo completamente. Después del dolor he escrito mejor mi poesía, claro que sí, y me siento muy feliz por eso. Pero no sé si he sido capaz de encontrar un mejor amor. Es decir, en teoría así debería ser, porque estás aprendiendo del pasado. Pero digo, cada amor es distinto, entonces a veces es un poco difícil aplicar lo que la relación anterior te enseñó en la nueva relación.
¿Qué te ha enseñado la poesía sobre ti que ninguna relación pudo enseñarte?
Que soy capaz de pedir perdón, y de soltar. Que está bien equivocarse y que nadie funciona intentando ser perfecto. Me ha ayudado a mantener la calma cuando todo se viene abajo y me ha enseñado quién quiero ser después de esa relación.